jueves, 27 de enero de 2011

Psicología inversa

Cuando éramos pequeños nuestros padres la aplicaban con crueldad.




No quieres comer, ¿eh?






De hecho hay un libro que dice que todo empezó así:




Bastaba con decir eso, adiós.





Pero quizá el caso más espectacular es el de los ex.





Al cabo de un par de meses...



1 comentario:

Anónimo dijo...

¡cadena perpetua para el perro del hortelano, ya!