viernes, 20 de mayo de 2011

Jóvenes con twitter que se creen Ghandi

Hola, no me he podido resisitir.





Yo también quiero hablar de la #spanishrevolution.





Cuando pasó lo de Egipto hablamos de lo de Egipto... ¿Sirve esto de precedente? Mmmmmmmmmmmm... Aquí está el tema. Parece como si hubiera una continuidad entre las revueltas en los países árabes y lo que está pasando ahora en España, ¿no? Almenos en la forma, en lo "espontáneo", en los #hashtags y en que los periodistas se mueven entre no entender nada y entre entenderlo demasiado.

Si buscas "Spanish Revolution" en la wikipedia, dice que fue una revolución que se produjo durante la Guerra Civil del 36 y que condujo a la organización de comunidades anarquistas en todo el este y el sur de la Península durante dos o tres años.




Mmmmmmmmmmmm... No parece que lo de ahora sea esto. Ahora lo que vemos son un conjunto de gente acampado en algunas plazas que dicen que quieren cambiar muchas cosas. A ver si lo consiguen, ¡adelante compañeros! Cualquier otro sistema es mejor que el que hay.

Mi problema es que soy un conservador. No un conservador de estos que dicen que "Con Mubarak se vivía mejor", sino un conservador de estos que piensa que, por mucho que las cosas cambien, al final no cambia nada. Que siempre hay la misma mierda, vamos. Y que la felicidad no tiene nada que ver con el estado del bienestar. Puede parecer cínico, pero es que lo es.

En general, si quieres cambiar cosas tienes que cambiar cosas. Volviendo a la Spanish Revolution, la de verdad, la del 36, vemos que aquella fue una revolución armada, radical, infinitamente más organizada que la #spanishrevolution y que, aún con todo esto, fracasó. Imaginemos lo que pasará ahora.

Me encantaría no tener razón y que los acampados empezaran a ponerse máscaras de V de Vendetta e hicieran explotar el Ayuntamiento de Madrid, el Congreso, el Tribunal Constitucional, las sedes de todos los partidos y de todas las televisiones, los bancos, las cajas, Telefónica y Gas Natural (qué pepinazo) porque a mí me gustan las explosiones (desde lejos).




Pero me temo que no será más que mierda gratis.

viernes, 6 de mayo de 2011

Vida de Christian

Cuando era pequeño le gustaban las Tortugas Ninja, pero en la primera adolescencia su pacifismo innato resurgió y se forró la carpeta del cole con fotos de koalas.

Desde entonces, su pasión por estos simpáticos animalillos ha tenido altos y bajos, se ha manifestado de una forma más o menos explícita, pero se ha mantenido siempre.



A los diecinueve años hizo con su novia un pequeño viaje al País Vasco. Ahí, a parte de lo que disfrutó con la comida y de sorprenderse de lo barato que llega a salir el txacolí, vió una cosa que no había visto nunca antes: eucaliptos.


De manera que fue así, sin apenas darse cuenta, que su vida quedó marcada para siempre. Aún tendrían que pasar muchos años para que su idea pudiera llevarse a cabo, pero las pocas palabras que daban forma a su destino ya habían sido desveladas.


Hoy, Christian es el principal importador de koalas del sur de Europa. Su empresa tiene sedes en Oporto, Oviedo, Gerona y Montpellier. A punto están de abrir las de Torino, Ljubljana y Sarajevo, y están en fase avanzada de proyecto las de Túnez y Argel.


lunes, 2 de mayo de 2011

Madrid existe

Aunque a veces pueda parecer que no, la capital de España tiene características propias. Aquí va una serie de usos y costumbres, tres incontrovertibles facts que lo confirman.

Cuando se monta una fiesta en una casa particular, siempre hay un vecino que la lía a base de gritos y amenazas. El discurso mantiene un curioso equilibrio entre decoro y agresividad:




Cuando estás esperando el metro, siempre hay un hombre mayor que empieza a comunicarse contigo. Empieza silbando, después cuenta algún chiste corto y antes de que llegue el tren acaba contándote quien es, de donde viene y a donde va mientras su mujer intenta calmarlo. Las posibilidades de encontrarse en esta situación aumentan en función de lo guapa que seas.




Cuando conoces a gente en Madrid, siempre te preguntan de donde eres, a lo que debes responder con el sitio de donde eres y a continuación preguntar de donde son ellos, pues nadie es de Madrid. ¿Nadie? ¡Sí! Yo conocí a un chico nacido en Madrid de padres, abuelos, bisabuelos y tatarabuelos nacidos en Madrid. No importa que tenga cara de ruso.



Madrid existe.