El internet

Escribo esto sin conexión. Lo estáis leyendo porque lo he publicado desde otro sitio, pero en mi casa no hay conexión. Los de ONO me han cortado el internet (mi crisis económica está llegando al límite). Si fuera Enjuto Mojamuto ya me habría suicidado.

No hay nada gratis, en esta vida. Y el razonamiento es este: si nada es gratis, todo es gratis. ¿Os parece una falacia? Quizá lo es. Pero atención al desarrollo: con cada cosa que hacemos gastamos un tiempo para hacerla, y puesto que nuestro tiempo es limitado, cualquier cosa que hacemos tiene un coste. Y puesto que el tiempo es gratis, todo es gratis y a la vez carísimo. ¿Me se entiende?

Da igual. De las cosas que hacemos, quizá la más estúpida que hacemos últimamente es estar todo el día pegados a internet. No es que las otras cosas que hacemos no sean estúpidas, pero esto de internet... Joder. ¿Qué nos da? Mucho menos de lo que nos quita. ¿Qué vemos, series? ¿Qué leemos, comentarios de fotos en el facebook? Aunque sólo lo usáramos para consultar online artículos de la Enciclopedia Británica, ¿no estaríamos haciendo el primo?

No sé, igual estoy de mal rollo porque me lo han cortado. Porque es obvio que me encanta, claro. Incluso cuando no tengo, estoy pendiente de él. Y escribo sobre él y corro a buscar un sitio donde haya para que todos sepáis que no tengo.

Esto es mierda gratis.