Bisbal se enfada

La idea de Miguel Noguera

Miguel Noguera es un tío, ¿vale? Un tío que vive en Barcelona, creo. Yo siempre llego un poco tarde a las cosas, pero debe hacer un año o así algunos amigos más puestos me decían: ¿conoces a Miguel Noguera? y yo decía: no.

Un día uno me puso un vídeo y dijo mira, esto es un ultrashow, y salía el tal Miguel Noguera vestido de Boomer y hablaba y hablaba. Yo decía: no sé, no me entra, no me entra... Y el amigo: es que cuesta de entrar, pero cuando entra es grande, muy grande.

Porque Miguel Noguera hace humor, ¿ok? Miguel Noguera hace reír. Supongo que él mismo tendrá su lenguaje para esto, quiero decir que él mismo se definirá de alguna manera... Quizá odia la palabra "cómico", o "monologuista", quizá no, quizá se define como alguien que cuenta cosas y que la gente se ríe de estas cosas, o de como las cuenta, no sé. Pero es lo que se entiende por humorista, alguien que cuenta cosas para que la gente se ría, o que se dedica (bueno, se “dedica”, quizá “hace”, porque quizá no vive de ello) a contar cosas y la gente se ríe.

El caso es que a mi al principio no me hacía gracia, esto me pasa bastante. Quizá hay cosas que te hacen gracia desde el minuto cero, pero hay otras que necesitan una preparación, una entrada, un conocer la cosa antes de que pueda empezar a hacerte gracia. Con Miguel Noguera, al menos a mí, me pasó eso. Quizá es como los amores, que de repente te enamoras de alguien que has visto muchas veces.

Miguel Noguera explica “ideas” y por eso lo que quiero intentar explicar aquí es “la idea de Miguel Noguera”, él como idea. Porque hace un par de meses hablando con alguien le decía: ¿qué es esto que tiene Miguel Noguera, que habla, y habla normal, pero no habla normal? Es lo de tener gracia explicando chistes, quizá, que hay gente que tiene y gente que no. Pero el tema es que Miguel Noguera habla de una manera, y aquí viene el tema, que se engancha. Quizá no es que se enganche, sino que de repente un día te escuchas hablando con alguien y te oyes como si fueras Miguel Noguera, con sus pausas, con sus entonaciones y todo esto.

A mi me ha pasado más de una vez, y es una sensación muy rara. Porque piensas: a ver, yo del tío este he visto dos o tres shows por internet, he leído cuatro o cinco escritos de su blog, y ¿hablo como él? No puede ser. Esta es la idea. Él habla de una manera bastante normal, pero ahora a esta manera de hablar le ha puesto una especie de copyright invisible y cuando hablamos así tenemos la sensación de estar imitándole. ¡Y no le imitamos! No, ¿verdad? O quizá un poco. Esta es la idea. No saber si le imitas o no.

Eh, un momento... Antes de acabar... Una duda bastante fuerte para vosotros que le conocéis como escribe. ¿Ha parecido en algún momento que estuviese imitando su manera de escribir? Es que en algún momento he tenido esta sensación... Sería muy terrible, ¿eh? Espero que no, ¿no? He escrito normal, ¿no? Espero que sí.

Psicología inversa

Cuando éramos pequeños nuestros padres la aplicaban con crueldad.

No quieres comer, ¿eh?

De hecho hay un libro que dice que todo empezó así:

Bastaba con decir eso, adiós.

Pero quizá el caso más espectacular es el de los ex.

Al cabo de un par de meses...

Justicia poética

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Vida de Carlos

Hola, soy Carlos y tengo 10 años. Después de unas cuántas horas de cómics de Spiderman y Superman he decidido qué quiero ser de mayor. Voy a ser un superhéroe. Salvaré al mundo, etcétera.

Hola, soy Carlos y tengo 12 años. Ya veo que eso de los superhéroes va a ser complicado. Me gustaría ser futbolista. Ser famoso all around the world, triunfar mucho, etcétera.

Hola, soy Carlos y tengo 16 años. Creo que ya lo tengo claro. Quiero ser periodista. Escribiré sobre lo que quiera, iré por el mundo haciendo crónicas de guerra, va a ser emocionante.

Hola, soy Carlos y tengo 19 años. En la Facultad de Periodismo nos han enseñado cómo encontrar la noticia. Cómo buscar fuentes de información y como protegerlas. Hemos hecho un trabajo de investigación en grupo y hemos descubierto un badulake que vendía comida caducada. Creo que se me da bastante bien.

Hola, soy Carlos y tengo 22 años. He empezado de becario en La Voz de Alpedrete. No es exactamente lo que buscaba, pero no se puede empezar la casa por el tejado. De momento estoy introduciendo datos de la cartelera de cine, los horarios y eso.

Hola, soy Carlos y tengo 23 años. Me han ofrecido un contrato de quince horas semanales en La Voz de Alpedrete. La buena noticia es que aunque acabe mi jornada después de introducir los datos de la cartelera, puedo quedarme a transcribir y adaptar alguna nota de prensa, que ya tiene algo más que ver con lo mío.

Hola, soy Carlos y tengo 25 años. Estoy pensando en un cambio de aires. Igual hago un máster o me voy a Londres. Lo de Community Manager podría ser una opción viable, igual hago un postgrado de eso.

Hola, soy Carlos y estoy haciendo un máster de Comunicación 2.0. Han venido señores mayores y barrigudos a decirnos que las redes sociales ya eran cosa del pasado y que todo cambia más rápido hoy en día. Pues vaya. También han venido jóvenes con americanas de pana, pero esos solo vienen un día, dicen cuatro cosas y no vuelven nunca más.

Hola, soy Carlos y tengo 27 años. Hemos creado una agencia de comunicación con unos amigos. Se llama ComunicARTE por aquello del juego de palabras. Queremos gestionar la comunicación de entidades culturales, compañías de teatro, etcétera. Hemos hecho una web y tenemos una página de facebook que gestionaré yo, que para algo he hecho un máster de Community Manager.

Hola, soy Carlos y tengo 28 años. Lo de la agencia de comunicación no ha funcionado pero al menos hemos hecho contactos y nos hemos enterado de cómo funcionan las cosas. Además tengo 162 fans de la página de facebook a los que enviarles mi curriculum. Quieras o no estas cosas siempre abren puertas.

Hola, soy Carlos y tengo 30 años. Estoy trabajando en el departamento de atención al cliente de Vodafone. La gente se cree que es un trabajo sencillo pero hay que estar al tanto de todo porque hay mucho listo y mucho borde. Fliparíais con cómo es la gente, en serio. Si empiezo a contar no acabo hasta mañana.

La iconología como ciencia exacta

¿Quién fue el primero en escribir esto?

¿Forrest Gump? Anda, hombre, no me vaciles, basta ya de cultura rancia, di hola al presente, respira. Ahora lo que está de moda es decir que seguro que fue un estudiante de alguna universidad americana, un feo como Zuckerberg pero que además no ganó ni un puto duro, no monetizó, o se lo inventó cuando trabajaba para otros como le pasó al de Pocoyó, nada de copyright, chaval, o mejor, seguro que fue un tío absolutamente anónimo, inalcanzable, que no se puede rastrear, un tío que un día en un chat o en medio de un email se le ocurrió así espontáneamente poner los dos puntos y el paréntesis, fue una idea blanda, sin conciencia de si misma, el tío los puso así bastante rápido para mostrarse ingenioso con alguna chica y la cosa se quedó ahí, seguramente la chica ni lo entendió, incluso quizá ni lo vió o lo vió sin ver que lo veía, y quizá fue ella misma quien algunos días más tarde haciendo otro chat puso el temita ese concientemente, pensándolo, pero en todo caso fuera él o fuera ella está claro que no sabían que estaban inventando algo, estaban impedidos de ver que aquello era un algo, una idea, simplemente pusieron los dos putos puntos y el paréntesis porque además es muy probable que el tema saliera en varios sitios en varios momentos, claro, no es que fuera uno que fuera el primero y los siguientes fueron copias, nada de genios escondidos en garajes con delirios de grandeza, no, más bien unos cuantos microgenios (hay que llamar microgenios a los que inventaron esta mierda, sí, porque ahora todos somos microgenios en algo, todos somos muy buenos en nuestras micromierdas) unos cuantos microgenios que un buen día escribieron los dos puntos y el paréntesis y después la cosa se lió.

(también hay la versión con nariz, que genera muchas dudas)

El que creó el punto y coma y el paréntesis sí que ya debía ser un gran listillo, alguien con la presunción de estar inventando algo, de estar haciendo una pequeña vuelta de tuerca, rollo pequeña sonrisa, mira, eso existe y yo le pongo la comita, mira, ahora parece que esté guiñando un ojo, ¿verdad? Seguramente este sí que se ligó a la chica con la que estaba chateando.

Pero ahora me viene la duda (pertinente, pertinente) de sobre cual se inventó antes, si el punto y coma y paréntesis o el dos puntos y paréntesis al revés, la cara triste. Me temo que esto será un enigma para siempre.

¡Hay tantos, después!

Demasiados. El más inquietante es el que me hizo una vez una abuela:

La mayoría son muy prescincibles, pero bueno, le van dando toquecillos por ahí y la cosa se va complicando, y ahora además en los chats cuando escribes los puntos y los paréntesis el ordenador los convierte automáticamente en un símbolo más elaborado, rollo smiley, y hay algunos bastante elaborados como el tiburón, el corazón, el robot e incluso Justin Bieber.

¡Joder ahora ha cuadrado todo! ¿Habéis visto? Me encanta la ciencia. Si sumas el tiburón, el corazón y el robot te sale Justin Bieber, y por lo tanto el largo camino que hemos hecho ha sido para llegar a Justin Bieber y decir hola a sus fans, sobre todo a las chicas que hacen videos contestando a sus haters y los cuelgan al youtube.

De la importancia de ser random

Para no atormentar a la gente, es importante hacer las cosas tal y como las hace la mayoría, es decir, utilizar las técnicas y los procedimientos habituales. Estamos demasiado acostumbrados a lo normal, de manera que cualquier cosa que se aparte demasiado, ya sea para un lado o para el otro, será percibido como un malrollo innecesario.

Por ejemplo, a la hora de andar:

Por ejemplo, con las opiniones políticas:

Por ejemplo, a la hora de ligar:

De acuerdo que hay que ser diferente hasta cierto punto, para destacar... Pero atención a las cosas demasiado raras, porque incomodan.

Seamos random, por favor.

Si nos pagan ya será la hostia

Yyyyyyyyyyyyyyyyyyuuuuuuuuyyyyyyy! ¿Hace pelete eh? Claro, aún estamos en pleno invierno, pero no os preocupéis, porque en cuatro días esto será una maravilla, saldrá el sol, nos tomaremos un sinfín de cañas en las terrazas y... ¡Llegará el Primavera Sound! Sí sí sí, lo estáis leyendo bien... ¡Estáis leyendo el Blog Oficial del Primavera Sound 2011! ¿Que como es posible? Muy fácil. Hemos aplicado esa gran técnica de márketing que es decir: ¡Primero! Y ya está. Como no hay blog oficial, pues nos autoproclamamos nosotros blog oficial. También nos autoproclamamos blog oficial de la Barcelona World Race, de las Olimpiadas de Qatar, de Expoaviga Salón de la Tecnología Ganadera y en general de todos los eventos de mierda que estén por ocurrir. ¡Primero! Es como la señora aquella de Zaragoza (sería de Zaragoza, digo) que compró el Sol. Se fue a un notario y toma, escriturado. Es por eso por lo que hoy, día 17 de enero, nos autoproclamamos blog oficial de todo lo que no tenga blog oficial. ¿Que por qué hemos empezado hablando del Primavera Sound? Pues porque es lo que tenemos más avanzado y ya tenemos el cartel, mirad:

¡No os olvidéis de visitar MIERDA GRATIS si no queréis quedaros fuera de todo!

Jesucristo era un señor moreno

El otro día estuve un buen rato hablando con un amigo sobre Jesucristo. No sobre religión, no sobre Dios (¿mayúscula?) ni nada así. Sobre Jesús. Partiremos de la base de que existió como personaje histórico, aunque los historiadores se siguen peleando sobre eso y hay diferentes opiniones.

Bien. Es uno de esos personajes que los creyentes se niegan a investigar por miedo a lo que encontrarán y del que los ateos huyen diciendo que es todo mentira. Pero quitemos toda la parafernalia cristiana. Sabemos que la fábula se modificó un poco para poder extenderla (para propagar el cristianismo por Europa se hizo a Jesús blanco y se cambió el infierno de hielo que no se entendía en el norte por uno de fuego). Partamos de la base de que hay una persona, en medio de Palestina, que decide ponerse a predicar y a hablar sobre la familia, sobre ser buenos con la gente que te rodea, ser puros, etcétera.

Pero aquí viene lo grande.

Lo bueno de utilizar una táctica de publicidad por primera vez es que pillas a todo el mundo desprevenido. Podríamos decir que este hombre inventó el marketing viral.

En realidad creo que la cosa se le fue bastante de las manos.

Lo intrigante de todo el asunto es que el buen hombre siguió y siguió con el tema hasta que termino por convencerse de ello.




Jesucristo, one hit wonder, creador del marketing viral pero, en el fondo, un buen tipo.

Gato por gato

Antes estaba Einstein.

Einstein era indiscutiblemente el científico de moda, con sus despeinados de genio, sus teorías sobre la relatividad (un concepto muy siglo XX), esas historias de que su coeficiente intelectual centuplicaba al de todos nosotros juntos, esos retratos pop con la lengua fuera a medio camino entre Duchamp y Warhol, etcétera.

Pero todo esto ya es pasado, out, dead, adiós. Ya hace tiempo que el científico de moda es Tesla.

(Tesla era un serbio nacido en la Croacia austrohúngara que se fue a vivir a Nueva York, ¿quién da más?)

Como todas las cosas el fenómeno Tesla empezó poco a poco, luego fue yendo cada vez más rápido. Hoy si tienes las orejas un poco en punta oyes su nombre por todas partes.

Lo que atrae de Tesla es que teorizó e hizo inventos sobre la energía gratis, sistemas increíbles para que todo el mundo tuviera electricidad, y es muy bonito porque se ve que se enfrentó a los grandes factótums de su época y que los empresarios cabrones compraron todas sus patentes pera enterrar sus ideas en cajones para que nunca se hicieran realidad y para continuar haciendo sus negocios y explotar a la humanidad hasta la muerte, impidiendo su felicidad.

(claro, con las palabras "energía", "wireless" y "free", todo es muy siglo XXI)

Y ahora ya está, ya lo tenemos, faltos como estamos de religión vienen los guais y convierten a Tesla en santo y cuentan sus milagros y se hacen chapas con su cara.


Si le acabáis de conocer no pasa nada, id un momento a la wikipedia y ya le podéis empezar a venerar igual, porque el rollo ese de "yo hace años que le conozco" no cuela para nada, es rollo de cristianos primitivos de esos faltos de cariño, minipartes de minisectas que siempre acaban encajando como un puzzle dentro del aparente caos posmoderno.

Guía rápida para una primera cita

(próximamente, Guía rápida para una segunda cita)

El capitalismo

El otro día me enfadé con una amiga. Ahora ya hemos hecho las paces, pero en aquel momento la hubiera tirado en un container. La tía me salió con el tema del capitalismo, el rollo ese de "otro mundo es posible" y de que "si todos nos concienciáramos todo sería mejor". Joder. Con eso de la gente que cree en la "alternativa" me pasa como con la gente que cree en "dios"... Me pongo frenético. No puedo entender que crean en cosas invisibles e imposibles. 

Todo el lío empezó con Marx. Bueno, con Hegel. Bueno, con Rousseau. Bueno, seguramente podríamos tirar mucho más atrás... Pero tenemos que simplificar de alguna forma. Empecemos con Rousseau, pues.

Rousseau era un suizo que vivía en Suiza y que siempre estaba muy contento.

Un día, mientras daba uno de sus paseos, Rousseau vio a dos hombres discutiendo por una plaza de aparcamiento. Se ve que los dos habían llegado al mismo tiempo con sus carrozas y ahora no se ponían de acuerdo sobre quien tenía prioridad.

Rousseau pensó: “Joder, todo esto es culpa de las carrozas y de esta sociedad podrida donde todo el mundo tiene prisa... Seguro que, cuando no había carrozas, todos éramos más felices”.

Fue por esto, por este error de base, que Rousseau sigue haciendo daño, ya que parte de la idea de que “antes” éramos buenos y que “después” nos hemos vuelto malos. Es la (ahora) tan típica idea de que la sociedad nos corrompe... La idea de que cuando nacemos somos puros y que después vamos para mal.

Después de Rousseau, el siguiente en liarla fue Hegel.

Hegel cogió lo que había dicho Rousseau y le dio la vuelta. En vez de decir que antes éramos buenos y que después nos volvimos malos, Hegel dijo que cada vez somos más buenos, hasta el punto que llegó a decir que con los estados burgueses del siglo XIX la historia había llegado a su fin.

Dicen que una vez Hegel vio pasar a Napoleón y que flipó tanto que dijo estaba viendo el Espíritu de la Historia avanzando hacia la perfección de la humanidad.

(en realidad, como todos los de su época, Hegel envidiaba a Napoleón)

El caso es que entre los discípulos de Hegel había un tío que se llamaba Marx.

Marx era el típico rico que se enternece con los pobres. Si hubiera nacido un siglo o dos más tarde, seguramente hubiera fundado una ong. En vez de eso, fundó la Asociación Internacional de los Trabajadores, una especie de sindicato a lo bestia para mejorar las condiciones de vida de los trabajadores de todo el mundo. Claro, ahora esto suena un poco cutre, porque en nuestro tiempo los sindicalistas se dedican a comerse los jamones que les regalan los empresarios y a repartir calendarios entre sus amiguetes, pero allá por el siglo XIX los sindicatos daban miedo: decían: lo único que puede cambiar las cosas es una REVOLUCIÓN.

Una de las cosas que más hizo famoso a Marx fue una frase muy bonita que escribió contra un amigo de Hegel y que desde entonces ha provocado muchas erecciones y algunas revoluciones.

De las palabras de Marx y de sus seguidores surgieron como hemos dicho alguna revolución. La más espectacular fue la rusa, que en los libros de historia se le da una importancia casi similar a la francesa.

(las revoluciones tienen una gran belleza, son una de las cosas de las que la humanidad se siente más orgullosa)

La revolución rusa llevó, al cabo de los años, a lo que se llamó la Guerra Fría, que enfrentaba teóricamente a dos formas de entender el mundo: el capitalismo y el comunismo. Al final, como se sabe, los rusos y todos sus imitadores se hundieron, por lo que desde entonces se habla del triunfo del capitalismo.

Porque no es que triunfara el capitalismo, es que el comunismo se hundió. Parece una tontería pero no lo es. Si nos fijamos, en el mundo capitalista se siguieron haciendo las cosas tal y como se habían hecho siempre... Mientras que en el mundo comunista se hizo un experimento que salió mal.

Para que se entienda, es como si ahora muchos países dijeran: a partir de ahora, todos nos vamos a cortar una pierna. Sin duda se montaría una gran guerra psicológica entre los países que se han cortado una pierna y los que no, se harían un millón de bromas, pero al final seguro que los de la pierna cortada se acabarían hundiendo. No es que acabarían triunfando los de las dos piernas, sino que los de una sola pierna se hundirían.

La misma palabra “capitalista” es una especie de insulto que los comunistas se inventaron para llamar a los que no pensaban como ellos. Pero de “capitalismo” ha habido siempre. La sociedad siempre ha sido una puta jungla. Los ricos siempre se han aprovechado de los pobres, siempre ha habido opresores y oprimidos. Es lo normal. Es una mierda, pero es lo que hay.

Ahora los que siguen creyendo de alguna forma u otra en Marx siguen pensando que el mundo puede cambiar, y continúan diciendo que el capitalismo es un mal que se tiene que combatir. No entienden que para combatir el capitalismo hay que combatir la esencia misma del ser humano, que es una cosa que evidentemente es imposible.

Es como lo que han intentado siempre los alquimistas, convertir el plomo en oro. Miran la tabla periódica y dicen: “Son muy parecidos, eh? Solo si añadimos un pequeño protón...” Pero es imposible.