Ayer hablaba de tensión, pero para ser más precisos quizá habría que hablar de otra cosa.
Delante del Ayuntamiento de Viena han puesto una pista de patinaje sobre hielo. Es entre algo muy cool y algo muy cutre.
En la pista hay mucha gente que va a patinar, y hay algunos que no saben nada y algunos que saben mucho. Los que van pegados a la pared y los que van haciendo piruetas.
Justo en medio de estos dos extremos, hay los locos.
Los locos van dando vueltas esperando alguna víctima. Esperan que alguien se caiga para cortarle los dedos de las manos.
Miedo en Viena.
3 comentarios:
ni un puto ilikeit, yo me cortaría los dedos
esto ya me gusta. muertes y sangre en Viena, ciudad macabra donde las haya. Aún rinden culto a su monarquía en la cripta imperial
vete a libia, serás un hashtack
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