Había una vez una casa donde vivían dos amigos.
Un día uno de los dos amigos se fue de fiesta y el otro se quedó durmiendo.
A una cierta hora de la noche, el amigo que se había ido de fiesta volvió con una chica.
La chica se fue un momento al lavabo, y el que se había ido de fiesta, a comer algo en la cocina.
Al volver del lavabo, la chica no vio que el amigo que se había ido de fiesta estaba en la cocina, y se fue directa a "la habitación".
Se encontró que el amigo que se había quedado durmiendo estaba durmiendo, pero se despertó.
Y se alegró.
Cuando el amigo que se había ido de fiesta regresó de la cocina, buscó a la chica, y la encontró.